Educar en el activismo de lo cotidiano

 en Dinámicas con mucho juego

Ya os comenté en el post sobre El Quijote, TED y el poder de las historias que en la plataforma TED podéis encontrar historias e ideas de inspiración para emprender acciones que ayuden a un cambio sostenible y justo.

Hoy os quiero compartir una charla TEDx, que pude disfrutar en directo junto a mis hijas en TEDxPlazadelAltozano y que sin duda me ha aportado más de un reflexión muy interesante en torno al Activismo de lo cotidiano.

Evelin R. Molano, fué la encargada de abrirnos los ojos en torno al poder que tenemos cada día en la gestión del agua que consumimos, el café que tomamos, la ropa que utilizamos, lo que compramos o el banco en el que depositamos nuestro dinero. Pero también hizo hincapié en el tiempo que dedicamos a otros, como una herramienta poderosa de transformación social.

A través de su experiencia como Coordinadora Local de Amnistía Internacional de Albacete, Évelin aporta en tan solo 18 minutos una mirada clara, sencilla y accesible de pequeños gestos cotidianos donde tenemos el poder de ser parte del cambio. Nos recuerda la responsabilidad de mirar de frente el problema y liderar pequeñas acciones diarias que contribuyen a dar forma a la sociedad en la que queremos vivir.

Si eres capaz de ser  dueña/o de ese Activismo Cotidiano, comienza sin querer la cadena de contagio hacia otros ámbitos de tu vida y otras personas con las que convives. Sin quererlo tus ideas se trasladan a tu alimentación, tu trabajo, tus amistades y tu manera de ver y aportar al mundo. Y es entonces cuando te conviertes en activista, empatizando con el dolor de la humanidad y no obviando los mensajes del planeta que nos grita con hechos que hay algo que no está bien, que hay algo que ya no funciona.

Os propongo ver en familia o en el aula la charla de Évelin y su lema “Activismo como forma de vida, cooperación como forma de trabajo” para hacer una pequeña actividad que anime a crear reconocimientos individuales y colectivos en torno a acciones de activismo cotidiano, realizados durante un tiempo determinado.  

ACTIVIDAD:

Materiales:

  • Bote o botella (de cristal)
  • Tarjetas A8
  • Hojas A5
  • Bolígrafos

Desarrollo de la actividad:

  • Se reparte una hoja a cada participante con dos columnas diferenciadas entre: soy activista y podría serlo
  • Se visualiza en grupo la charla TEDx “Activismo como forma de vida, cooperación como forma de trabajo” y se pide al grupo que mientras la ven, anoten todas las acciones cotidianas que nombra Évelin en una u otra columna, según las tengan incorporadas en su vida cotidiana o puedan llegar a hacerlo. A lo mejor alguna acción se queda fuera de ambas columnas, pero éstas las podremos rescatar en la reflexión colectiva.
  • La actividad hasta el momento se realiza de forma anónima para no generar presión de grupo sobre los compromisos que cada persona se sienta capaz de cumplir.
  • Pero una vez termina la charla, se anima al grupo a compartir sus ideas a partir de:

– Visión que tenían del activismo antes y después de escuchar a Évelin

– Reflexión en torno a las acciones cotidianas que que son enumeradas en la charla y su impacto en el planeta y la humanidad.

– Análisis del factor “contagio” ¿Crees que las acciones positivas pueden motivar cadenas de favores? ¿Crees que es un modelo que se puede funcionar en la sociedad actual?

  • Una vez finalizada la reflexión, se reparten pequeñas hojas (tamaño A8) y se pide al grupo que de forma individual escriban al menos 1 acción cotidiana que se comprometen a incorporar en su cotidianidad en el plazo de un mes.
  • Una vez escritas se anima al grupo a depositar su tarjetas (dobladas) en una sola botella, la cual se abrirá un mes después para poder reflexionar sobre su incorporación en la cotidianidad de cada participante o miembro de la familia.
  • En este caso, también es posible hacer acciones colectivas, por lo que se propone al grupo, identificar un compromiso común, que pueda llevarse a cabo en los momentos compartidos por el grupo, ya sea en un aula o en la casa. Ese mismo compromiso se escribe y se incorpora en la botella cerrándola hasta pasado un mes.

Devolución:

A veces nos olvidamos del poder que tienen las decisiones y acciones cotidianas.  Évelin nos recuerda ese poder y a través de esta actividad damos un paso más hacia un compromiso social real y accesible a cualquiera de nosotras/os. Es como rescatar esa antigua frase de “Piensa globalmente, actúa localmente” vinculada al activismo social anterior a cualquier legislación ambiental, donde se invitaba a la población a cuidar, de forma local y voluntaria el planeta realizando acciones pequeñas en sus propias comunidades.

Pasado el mes, seremos capaces de ver nuestra capacidad de generar pequeñas acciones positivas, las dificultades que nos hemos encontrado a la hora de llevarlas a cabo, el contagio provocado en nuestro alrededor y el impacto generado en el entorno más próximo. Sólo por eso, ya merecerá la pena intentarlo, ¿no creeis?

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