Ciudadanos y ciudadanas capaces de convivir en la diversidad

 en Dinámicas con mucho juego

Si has llegado hasta aquí, seguro que compartes conmigo la idea de que cada vez es más necesario educar ciudadanos y ciudadanas capaces de convivir en la diversidad y de entenderse mutuamente desde el respeto mutuo, la escucha, el diálogo y la empatía.

Ya desde el Informe Delors “La educación encierra un tesoro”, se planteaba como uno de los desafíos fundamentales de la educación del siglo XXI, la enseñanza a convivir en un mundo global, como un objetivo primordial.

La diversidad, cada vez más presente en nuestras vidas impone la necesidad de nuevos aprendizajes para convivir en un mundo cada vez más interconectado, con mayor capacidad de movilidad y mayores vías de comunicación a través de las nuevas tecnologías. Este hecho  nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre los valores de la diversidad cultural para formar ciudadanos y ciudadanas protagonistas de un proceso de mundialización que debe garantizar la igualdad de derechos, el diálogo, la interacción y el reconocimiento entre personas de distintas procedencias culturales

Básicamente se trata de rescatar y tomar partido en el alcance de los propósitos marcados por la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (iniciativa que surgió del intento de compromiso de la comunidad internacional de cerrar la brecha que divide a las sociedades islámicas y a las occidentales) en su campaña «Haz un gesto por la Diversidad y la Inclusión» de 2011:

  • Concienciar sobre la importancia del diálogo intercultural, la diversidad y la inclusión.
  • Lograr que todas las personas nos comprometamos y apoyemos la diversidad mediante gestos reales en nuestro día a día.
  • Combatir la polarización y los estereotipos para mejorar el entendimiento y la cooperación entre las gentes de diferentes culturas.

Y para intentar ser conscientes de la diversidad con la que convivimos cada día y enriquece nuestro desarollo personal y grupal, os propongo esta dinámica de conocimiento mutuo que nos permite descubrirnos desde el saberse diferentes pero iguales.

 

Actividad

Materiales:

  • Obillo/hilos de colores diferentes
  • Celo/chinchetas
  • Hojas A4

Desarrollo:

– Se pide a los participantes que escriban en un folio blanco, sin indicar su nombre, 4 frases cortas a partir de las siguientes cuestiones:

  • Un sueño que tengas
  • Algo por lo que luchas
  • Un superpoder que te gustaría tener
  • ¿De que eres capaz?

– Cada participante deberá poner su hoja colgada en la pared formando en su conjunto un óvalo gigante (según cantidad de participantes).

– Una vez todos/as los/as participantes han dejado su hoja en la pared se les entrega un trozo, bastante largo de lana y se les pide que a partir de su hoja deben iniciar un camino de lana que una ésta a otros carteles que le guste por sentirse en semejanza, con valores parecidos o de interés para él o ella.

– Al terminar de unir con la lana los carteles ubicados en forma de óvalo en  la pared, se abrirá una reflexión grupal guiada por las siguientes cuestiones:

  • En general, ¿habéis encontrado más diferencias o similitudes?
  • ¿Que coincidencias han visto con otras personas?
  • ¿Han unido su hoja a muchas otras? ¿Cuál ha sido el criterio elegido para unirse?
  • ¿Que diferencias y similitudes han descubierto en la lectura de las descripciones de otros/as compañeros/as?
  • Desde las similitudes o diferencias visualizadas, ¿se ven semejantes o diferentes a otras personas? Es decir, podrían ellos/as mismos haber escrito esa otra característica visualizada en otro cartel.

 

Devolución

La mejor forma de conocernos entre las personas es a través de lo que sabemos, sentimos o pensamos. Es decir, desde nuestra forma de ver y vivir la vida.

Aunque un mismo concepto o palabra, que consideramos nos define, puede poseer diferentes significados e implicaciones dependiendo de la perspectiva cultural desde la que se observe, las personas tenemos muchos aspectos en común, que nos guían día a día en la propia construcción de nuestras vidas: todos tenemos sueños que nos motivan, todos/as somos capaces de alcanzarlos y todos/as tenemos miedos que nos hacen creer que necesitamos algo que no tenemos y que a su vez, si logramos superar, nos hacen mejor personas.

Conocernos desde lo que somos, desde lo que nos une como condición humana, sin diferenciarnos por culturas, géneros, edad, condición económica, entre otros. Nos permitirá como sociedad, desarrollar conocimientos, habilidades, actitudes y valores, para establecer  relaciones basadas en la igualdad de oportunidades, el ejercicio de los derechos y las responsabilidades, así como la plena participación, evitando situaciones de exclusión y segregación (competencia intercultural).

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