5 propuestas para educar en el cuidado del Medio Ambiente
Quiero creer que cada día somos más conscientes del daño que hacemos al planeta con nuestro lema de «usar y tirar» y que cada vez más, deseamos cambiar nuestros hábitos diarios y productos cotidianos a un «juntos para siempre».
Pero como decían nuestras abuelas, del dicho al hecho hay mucho trecho. Y es que, a pesar de que recientemente la Comisión Europea ha propuesto la prohibición de comercializar los 10 productos de plástico de un solo uso, que se encuentran con más frecuencia en las playas y mares de Europa (y que representan el 70% de todos los residuos marinos), la realidad actual es que el uso excesivo de plásticos para envases de comida es lo más cotidiano en nuestro día a día.
El Día Mundial del Medio Ambiente, es una buena ocasión para promover en la escuela y en la familia que los pequeños grandes gestos también cuentan, y por ello aquí tenéis algunos que podéis poner en práctica ya:
- Limpieza de nuestro entorno: seamos de campo o playa, seguro que en más de una ocasión nos hemos encontrado con diversidad de plástico de un solo uso, en nuestros entornos naturales. Organizar una excursión o sumarnos a una actividad de recogida de basura, nos ayudará a ser conscientes del daño medioambiental que provocamos en nuestro entorno.
- Seguir campañas de sensibilización como #desnudalafruta o acciones como «Plastic Attack» en la que activistas visualizan el desperdicio de plástico mostrando a las puertas del supermercado los restos de los envoltorios de productos frescos.
- Medir nuestra huella ecológica: en “mide tu huella” podemos calcular cuánto “daño” estamos generando en el planeta con las acciones de nuestro día a día y a la vez, conocer alternativas corresponsables para cambiar el rumbo de nuestras acciones.
- A un golpe de vista: Planeta Futuro (El País), nos facilita una variedad de gráficos, con los que poder reflexionar en grupo sobre los principales retos de nuestro planeta: ¿cuánta agua hace falta para producir ciertos productos alimenticios?, ¿cuál es el viaje de una bolsa de plástico? o ¿cómo afecta el cambio climático a nuestra comida?
- Activismo cotidiano: en el blog os he ido compartiendo algunos recursos interesantes para concienciar en el cuidado medioambiental y para ello teneis tres alternativas:
- Lecturas familiares como “Ahora o nunca”
- Actividades en grupo para “Educar en el activismo cotidiano”
- Ejercicios reflexivos de “Cómo repensar una vida llena de plástico”
No dejemos de lado ni para otro momento, todos aquellos pequeños gestos que pueden marcar la diferencia. Informémonos de cómo reciclar el plástico, cuidemos nuestras playas, compremos con conciencia y valoremos nuestro entorno. Sólo así reduciremos el daño causado al planeta.
